A raíz de las noticias que han ido saliendo estos días, me gustaría hablar sobre el cigarrillo electrónico o vapeador.
En julio de este año comenzó una epidemia de neumonías en jóvenes en Estados Unidos (que sepamos no ha habido ningún caso en España todavía). Los jóvenes son los que más “vapean” el cigarrillo electrónico.
El problema que causa cursa con fiebre, dolor torácico, dolor abdominal, sensación de ahogo, diarreas y vómitos. Todos estos síntomas pueden llegar a desembocar a una neumonía muy grave con ingreso en cuidados intensivos y ventilación mecánica. Incluso, sin alarmar, se sabe que al menos 8 pacientes han muerto en Estados Unidos a consecuencia de los cigarrillos electrónicos.
Esta noticia fue publicada en muchas revistas científicas como por ejemplo en el New England de septiembre. New England, para los que no la conocéis, es una de las mejores revistas en medicina.
Dicho esto, ¿En qué se basa el cigarrillo electrónico?
El cigarrillo electrónico se basa en un líquido que se pone en una cazoleta, la cual se enchufa, la batería se calienta y sale vapor. ¿Y qué sale de este vapor? Entre ellos hay productos aromáticos, nicotina (prácticamente siempre) y también productos de glicerina y propilengicol, que no se sabe exactamente qué efectos puede producir en los bronquios.
Por lo visto, en Estados Unidos hay un mercado negro, donde además se añade cannabis, hachís, vitamina E, marihuana, a veces metales pesados y muchísimas variantes en las inhalaciones. Así pues, existe un cierto peligro añadido, lo que ha hecho que la Food and Drug Administration de Estados Unidos no lo ha oficializado ni muchísimo menos.
¿Qué pasa con el cigarrillo electrónico en nuestro país?
Según los datos oficiales, alrededor del 37% de los muchachos de 17 años, lo han usado alguna vez en su vida. Es decir, es un peligro que afecta a bastante gente, sobre todo a nuestros jóvenes.
¿Por qué aparecieron los cigarrillos electrónicos?
Sobre todo, para substituir el tabaco. Ya sabemos años atrás lo perjudicial que es para la salud. Se conoce que de promedio los fumadores perderán de media unos 10 años de su vida.
Debemos tener claro que el tabaco es muy perjudicial, en todos sus usos.
En China, en el año 2003, lanzaron los cigarrillos electrónicos pero la industria del tabaco, Phillip Morris concretamente, en los años 90 ya estaba experimentando con cigarrillos electrónicos. De esta manera, podemos saber que los cigarrillos electrónicos no son nada actuales.
Actualmente, el 90% de los cigarrillos electrónicos son propiedad de las grandes compañías tabacaleras.
¿Qué peligro tiene, entonces, el cigarrillo electrónico?
Hemos visto una epidemia de casos muy graves pero no sabemos qué pasará después.
Sí sabemos que la inhalación de nicotina puede perjudicar a la salud con un infarto de miocardio, arterioesclerosis, puede conllevar úlcera de estómago, cáncer de estómago… Es decir, sabemos los males que puede tener.
Y luego, hay tantos productos dentro de los cigarrillos electrónicos que no podemos saber qué pasará. Es lo mismo que con el tabaco. El tabaco cuando fue traído por los españoles de América, al principio no pasaba nada. Incluso tuvimos que esperar hasta el siglo pasado, hasta que el Sr. Richard Doll, en un estudio hecho sobre propios médicos, vio que los médicos ingleses que fumaban se morían mucho antes de los que no fumaban. Pero tardamos muchísimos años en conocer dicha situación.
¿Va a pasar lo mismo con los cigarrillos electrónicos? ¿Va a suceder que dentro de 20 o 30 años nos demos cuenta que se mueren mucho más los que usan los cigarrillos electrónicos?
Podemos caer una vez en una piedra pero no dos veces. Así que deberíamos ser muy cautos y no repetir errores del pasado, como ya pasó con el tabaco y la investigación del Sr. Doll.
Tenemos que ser cautos y sobre todo intentar que los jóvenes y el resto de sociedad no fumen los cigarillos electrónicos porque puede tener malas consecuencias en el futuro.